Leonor y yo

Como siempre, en el principio estuvo la radio. Oí hablar de Leonor López de Córdoba en un programa radiofónico y esta hebra primigenia se sumó a la intención. A finales de 2019, recibí la llamada de la directora del Parador de Turismo de Ciudad Rodrigo; su propuesta era la organización de una sesión de té y libros en el castillo de Enrique II de Trastamara. La conversación tuvo lugar durante un viaje a Manacor con mi padre, a casa de su hermana, mi tía, recién operada. En aquel momento, al borde del abismo pandémico, ignorantes del tsunami de encierro, enfermedad y desesperación que desbordaría el mundo, se fraguó en mi mente el proyecto de esa sesión literaria que me proponía Lucía. Até cabos: el personaje de Leonor estaría presente en aquellas sesiones.

Profundizando en el personaje, una vez adquirido el libro de “La valida” de Vicenta Márquez de la Plata, pude comprobar de manera fidedigna su relación con Ciudad Rodrigo. El origen de su ruina y de su autoredención se encontraba en el histórico rey bastardo que ordenó construir el castillo de la antigua Miróbriga, Enrique II de Trastamara.

Desde la primera sesión de Té y Libros, desde la misma convocatoria, me atrajo aquella mujer. La primera mujer valida de la historia. La primera mujer en escribir sus propias memorias en el siglo XIV. Decidí, pues, personificarla, y así lo propuse en el proyecto de sesiones literarias que le presenté al Parador. Vestida a la manera medieval, comenzaba la sesión contando mi historia, la de Leonor, y después realizábamos en el interior de la torre del homenaje actividades de animación a la lectura y conocimiento literario. Para mí fue una experiencia genial.

Luego vino la pandemia, las sesiones de Té y Libros se interrumpieron, pero surgió otra oportunidad de seguir encarnando al personaje de Leonor.

En septiembre de 2019, había empezado a colaborar con Sergio Cardoso en las visitas teatralizadas al Parador de Ciudad Rodrigo. Yo ejercía de guía por el Castillo mientras iban apareciendo diferentes personajes encarnados por este actor. Tras la pandemia, retomamos estas visitas, pero en lugar de ir vestida de calle, se incorporó un personaje nuevo: Leonor.

En las visitas teatralizadas, durante varios años y cada dos o tres meses, yo interpretaba el papel de Leonor López de Córdoba, guiando a los visitantes por este lugar tan encantador y encantado, el Castillo de Ciudad Rodrigo. Dejé de participar en las visitas el 30 de diciembre de 2023. Sentía que ya había llegado el momento de cerrar etapa, estoy viviendo una época emprendedora con numerosos frentes abiertos y he de concentrar fuerzas.

Sin lugar a dudas, Leonor me ha enseñado muchísimo a lo largo de estos años. Ella que lo perdió todo, que estuvo encarcelada durante muchos años, llegó a lo más alto con mucha fuerza de voluntad y tesón, consiguió sus objetivos, se redimió y reconstruyó en medio de un mundo tremendamente hostil.

Creo que no me he despedido del personaje definitivamente. Al menos así lo siento. La primera mujer escritora de una autobiografía en lengua castellana, late a menudo en mi interior. Sigue en aquella ventana del salón del alcázar, mirando al Águeda, pendiente de su libro, susurrando palabras al oído, semillas de un futuro cercano, que a buen seguro, llegará en forma de nuevos proyectos e ilusiones.

This entry was posted in Uncategorized and tagged , , , , , , , , , . Bookmark the permalink.

Leave a comment