HORMIGUITAS (Primera entrega)

Cuando aterrizas en este mundo, casi desnudo y desconcertado por todo lo que hay a tu alrededor, te dan a elegir. Tienes dos posibilidades: ser o no ser hormiguita. Ser de los que parece que hacen y luego a la hora de trabajar no dan un palo al agua. O ser una pequeña hormiguita que de manera paciente y constante va cumpliendo con la misión que tiene encomendada en la comunidad donde le ha tocado vivir. El trabajo de las hormiguitas suele quedar difuminado con la globalidad del grupo al que pertenecen. Su tarea diaria es dura y escasamente reconocida. Es por eso que abro en este día de Mayo una nueva sección en el blog dedicada a las hormiguitas que más me llaman la atención. Sin su trabajo la vida, ya de por sí repleta de obstáculos, sería mucho más difícil. Sin ellos nuestro mundo seguiría girando sí, pero su ritmo se nos haría cada vez más tedioso y complicado.

Hay hormiguitas desconocidos que te ofrecen una sonrisa sincera detrás del mostrador e implícitamente te abren los brazos imaginarios dispuestos a contestar todas tus preguntas, es difícil encontrarlos, pero existen. Los hay que cumplen con su obligación de una manera tan entregada y perfecta que posibilitan que el engranaje de la maquinaria cotidiana funcione de manera desengrasada, sin ruidos, sin pausas. Admiro a todos esos “héroes” anónimos que circulan por nuestras calles todos los días.

Hay hormiguitas conocidos, que llevan años y años laborando por los demás, cumpliendo con su trabajo y poniendo pasión en cada uno de sus actos. Una pasión que saben transmitir a los que les rodean. La vida si no es vivida apasionadamente, hasta la última gota y con entrega, puede resultar un cúmulo de días y noches repetidas en una película sin final.

En el primer capítulo de esta sección destaco hoy a una hormiguita conocida. Se llama Fran Sevilla y con él he vivido de cerca conflictos en medio mundo, porque él es un periodista radiofónico de los de verdad, de los que se introducen en la realidad, la ven, la sienten, la cuentan y la transmiten. En la actualidad, es el corresponsal de RNE en América Latina. Si queréis leer su biografía podéis hacerlo en la página www.xornalistas.com, ya que fue candidato al premio José Couso de periodismo en 2008. También os recomiendo el blog de Fran Sevilla (Vagamundo: http://blog.rtve.es/fransevilla/ ).

Os iré hablando de otras hormiguitas que me vaya encontrando por el camino, gente trabajadora que no necesita reconocimientos públicos porque lo único que buscan es prestar un servicio a la comunidad, y lo consiguen. Personas conocidas o desconocidas que viven con intensidad cada minuto y son capaces de contagiar su pasión a todo el que está cerca de ellas. Las ganas de vivir son contagiosas.

 

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